La Humildad en el Trading

"La humildad es la base y fundamento de todas las virtudes, y que sin ella no hay alguna que lo sea". Esto dice Miguel de Cervantes en su obra "el coloquio de los perros".

En el trading, y en la vida misma, sin humildad, abrazaremos la soberbia y esta nos conducirá por el camino del fracaso, porque nos invitará una vez tras otra, a tomar decisiones erróneas haciéndonos creer que somos superiores a los demás participantes del mercado y que nosotros, ¡es imposible!, no podemos estar equivocados. La humildad, nos permite conocer nuestras propias limitaciones y debilidades y actuar de acuerdo a tal conocimiento. Sin humildad, no tendríamos una de las cualidades necesarias para el continuo y necesario proceso de aprendizaje que nos permita sobrevivir en el trading.


Si abrimos una operación y camina en nuestra contra por un mayor importe de pérdidas de las que tenemos asignadas, hemos de ser lo suficientemente humildes como para reconocer que nos hemos equivocado y que es necesario cerrar la posición antes de que sea demasiado tarde. Por el contrario, si abrimos una operación, y esta camina a nuestro favor hasta que la cerramos con los beneficios previstos, también tenemos que tener la suficiente humildad como para aceptar el éxito sin creernos por ello los reyes del mercado, pues de lo contrario anidará en nuestro pensamiento que somos infalibles y esto nos llevará a errar una y otra vez. Esta actitud humilde ante los acontecimientos del trading, nos capacita para aceptar las victorias y las derrotas como partes intrínsecas de esta actividad y nos permite no convertir esas victorias y derrotas en fiestas o dramas por sí mismas.

La humildad, nos abre las puertas para ver las cosas desde otros puntos de vista, nos prepara para mirar con la mirada de otros actores del mercado, nos dispone para escuchar los argumentos de otros participantes, nos ayuda a explorar nuevos caminos, porque la humildad, hace que nos demos cuenta de que hay mucha gente que tiene algunas cosas interesantes que contar, y que las ideas de esos otros, pueden ayudarnos a encontrar nuestro propio camino. Ser humildes en el trading, no significa que tienes que dejarte perder, es ser consciente de que puedes ser ganado por el mercado. ¿Cuantas veces hemos abierto una posición simplemente para tomarnos la revancha de una operación perdedora?. Esta no debe ser la actitud en el trading. La humildad nos permitirá aceptar la pérdida ocurrida, reconociendo que el mercado no nos ha dado la razón y abriremos una nueva posición, solo cuando se den las circunstancias que tenemos establecidas en nuestro plan de trading para la apertura de la posición, por si en esta ocasión el mercado quiere favorecernos, y si es así, pensar que, muy bien, pudiera haber ocurrido nuevamente lo contrario.

Ser humildes en el trading, no es aceptar las pérdidas sin analizar sus causas. Necesitamos saber si las perdidas han sido consecuencia de los movimientos aleatorios del mercado o por el contrario las ha provocado una mala actuación por nuestra parte. Para lo primero no hay remedio, pero lo segundo puede ser remediado. La humildad tiene que caminar unida a la valentía para asumir la culpa en tanto y cuando nos corresponda. Asumir la culpa supone poner solución a los daños que causamos por nuestras indebidas actuaciones a nuestra cuenta de trading. Ser humildes en el trading no es ignorar nuestras posibilidades en esta actividad, aquí también tenemos que ser valientes para desarrollar todo nuestro potencial profesional, y esto no podrá ser, si una falsa humildad nos impide operar con valentía, respetando todas las normas establecidas en nuestro plan, pero con valentía, sin miedo al fracaso. Tenemos que aprender a saber fracasar para poder aprender a tener éxito.

Ser humildes no es enseñar a los demás los éxitos y esconderles los fracasos. Ser humildes es reconocer los aciertos sin hacer alarde de ellos y asumir los fracasos sin responsabilizar a los demás. Con esta actitud podremos crecer como traders, porque buscaremos la solución del problema en la misma fuente del problema: nosotros mismos. La humildad es otra gran virtud, como la paciencia, que debemos esforzarnos en desarrollar para conseguir ser grandes traders, y sobre todo, grandes personas.

"El secreto de la sabiduría, del poder y del conocimiento es la humildad." Ernest Hemingway

Hemos de evitar la engañosa sensación de que uno puede con todo y de que quiere el éxito a toda costa. Así por ejemplo, el inversor exitoso, se plantea el reto de subir más niveles de rentabilidad, arrastrado por su necesidad de más poder y éxito, cometiendo entonces errores infantiles fruto de su codicia, arruinándose o llevando a otros a la ruina. Debemos  cultivar la humildad, no como freno o desvalorización, sino desarrollando una actitud vital poniendo toda la energía por el éxito y el triunfo en lo que hacemos, pero con humildad: el mayor éxito es existir y desarrollar las potencialidades; lo demás es accesorio.

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